top of page
_1250162.jpg

CUERPO LIBERTAD

mentoría somática

Hablar de Libertad es, para mí, hablar de lo más precioso y vulnerable que tenemos.

Hablar de Cuerpo es, para mí, hablar del territorio que habitamos.

Hablar de Cuerpo Libertad es hablar de una transformación: la de un territorio que durante demasiado tiempo ha sido escenario de lucha y sufrimiento y convertirlo en terreno fértil para el amor y la alegría.

Probablemente este sea el espacio que más tiempo me ha llevado d-escribir.

 

Probablemente porque este sea el espacio que más intimidad generará entre tú y yo. 

Probablemente porque en este viaje tocaremos hueso.​​​

Supongo que esto requiere reflexión.

Supongo que esto requiere tiempo.

Supongo que esto requiere valor.

 

 

Como ves, muchas probabilidades, muchas suposiciones, mucho tiempo.

Porque ya está el "FASTafuera" para venderte infalibles soluciones enlatadas a dudas existenciales.

 

En contraste, está el Adentro para susurrarte otro tipo de preguntas y responderlas, o no, a un ritmo pausado.

 

Un ritmo que te permita respirar. Uuummmmm… Respirar.

 

El espacio del que te hablo se mueve en TRES espirales:

 

CUERPO: territorio en el que vivimos y sentimos todo.

 

NATURALEZA: maestra y sanadora a través de lo sencillo.

 

PLACER: para que sostener el compromiso y la honestidad se sienta rico.

 

Sumergirse en estas espirales es esencial.

Tienen su propio lenguaje y ritmo, que la gran mayoría ha olvidado.

Olvidado, como una servidora, bajo toneladas de dolor.

 

El dolor de un cuerpo torpe que estorbaba, que pesaba demasiado, que ocupaba demasiado.
Accidentes de tráfico, dolores crónicos, inseguridades, comparaciones...

 

El dolor de sentirme aislada en una ciudad, sin respirar verde, sin contemplar atardeceres,
sin danzar con el sonido del viento. Sentada 12 horas en un despacho sin luz ni aire natural.

El dolor angustioso de no saber quién era ni qué horizonte darle a mis pasos. Perdida.

Fueron el dolor y el deseo intenso de que no doliera los que me espabilaron.

​​

Ese deseo ardía tanto que encendió mi rugido, alimentó mis ganas y prendió mi instinto.

Seguí ese instinto, que me llevó (no tan) paradójicamente al origen de mi dolor, a mi cuerpo.

 

No lo hice sola, no sabía lo que hoy sé. No sabía ni nombrar lo que sentía.

​​

Empecé por recibir clases de Danza y acabé por dejar mi trabajo como abogada en la empresa familiar.

Pasando por terapias, cursos, libros y libretas, formaciones, viajes...

 

Con el tiempo mi Cuerpo se convirtió en mi mensaje y mi fuente de placer.

Al que acudía para aquietar una mente exigente. Cuyas entrañas me decían si o no. 

Ahora sigo buscando, pero ya no me siento perdida, incluso cuando voy ciega y campo a través.

Siento confianza en mis pasos a veces deambulantes, me siento amada, me siento vista.

Por mí misma, sostenida por mis huesos, por mi deseo de amar, de degustar la vida.

 

Pues muy bien dirás, ¿para qué me cuentas esto?

Sencillo: para recordarte. Que dicen que recordar es de sabias.

Recordarte que hay un ENORME poder en tu Deseo y que la fuente de ese poder está en tu Cuerpo. 

Ahí sucede todo: sucede tu placer, sucede tu miedo, suceden tus ideas, tus creencias, tus ganas, tu descanso. Suceden todos tus procesos neuronales, hasta para tener experiencias extracorpóreas necesitas tener un cuerpo.

Allá que vamos, pájara mía, al cuerpo.

 

No atropellándolo, ni silenciándolo, ni exigiéndole.

 

Amándolo, incluso sin aceptarlo. Que son cosas diferentes. Para mí. ;)

 

Amor lo es todo. Aceptar, una parte.

En nuestras sesiones dedicaremos mucho tiempo a escuchar, que es lo mismo que amar.

A SENTIR LO QUE SIENTE tu cuerpo y lo que te quiere decir con ello.

Por eso hablamos de SOMÁTICA, porque ponemos a tu Cuerpo en el centro, lo atendemos, y lo regulamos.

Equilibramos tu sistema para liberar espacio, carga, culpa y así poder centrarnos en lo que te haga sentirte libre.

Y como te dije al principio, este viaje juntas va a ser placentero.

Disclaimer: no significa que no vaya a doler o incomodar (mucho) a ratos.

 

Si te lo comparo con la sensación de quitarte el sujetador al llegar a casa lo comprenderás.

Este viaje será eso, quitarte el sujetador que te comprimía y que no sabías que lo hacía. Sostener con maestría la elección de cuánto te lo pones y cuándo no. Y lo que esa elección genera alrededor.

 

Este viaje será cambiar “la letra con sangre entra” por “la letra con risa entra”.

Hasta aquí la parte poética, ahora la práctica.

IMG_7863.jpg

En CUERPO LIBERTAD caminaremos así: 

FASE CORTEJO

 

Una primera mirada, un deseo, un guiño. Reservas una cita conmigo.

Sesión de acercamiento de 30’ para olisquearnos, sentir si conectamos y orientar los siguientes pasos.

Al hacerlo te llegará un formulario que NOS dará pistas de por dónde andas. Te harás preguntas que quizás nunca te hiciste o hace demasiado tiempo.

Inversión: 66 € 

(Esta fase podemos saltárnosla si ya hemos trabajado anteriormente en mentoría o en sesiones regulares, escríbeme)

FASE COMPROMISO

Seis sesiones de entre 50 y 60 minutos dedicadas a restaurar la relación con tu deseo y con tu cuerpo, con sus sensaciones, con sus mensajes, creando el espacio necesario y seguro para que aquello que deseas liberar en ti pueda expresarse.

 

Inversión: 484 €.
Si necesitas un pago aplazado hablemos, SOLO si realmente lo necesitas.

 

La sesiones se harán en 6 semanas consecutivas, a no ser que considere que otro ritmo es más beneficioso.

Si tras este ciclo vemos que hay chicha y ganas seguiremos renovando votos con sesiones quincenales hasta un máximo de 6 sesiones más. Solo 6 más, porque considero que pasado este tiempo, se requerirán otras acciones. 

Y ya.

Sencillo. Profundo. Bello. Al hueso.


PURA POESÍA CORPORAL.

¿Iniciamos el CORTEJO?

Ea.jpg
bottom of page